El programa «Prevenir es Vivir», de Cáritas Diocesana de Barbastro-Monzón, ha presentado sus primeros resultados tras el primer año de implementación. La iniciativa, dirigida a jóvenes para reducir conductas de riesgo y fortalecer factores de protección, está financiada por la Fundación Alemana de Energías Renovables, RVEE, y se extenderá durante tres años con un enfoque longitudinal.
El proyecto, coordinado por la psicóloga de Cáritas, Andrea Bau, se lleva a cabo en dos centros educativos de la diócesis. El Colegio San Vicente de Paúl de Barbastro actúa como grupo experimental, con una intervención intensiva que incluye talleres y dinámicas dos veces al mes. Por su parte, el Colegio Virgen del Romeral de Binéfar funciona como grupo de control, con una intervención trimestral. El objetivo es comparar si la frecuencia de la prevención influye en los resultados.
Aunque es pronto para obtener conclusiones definitivas, los primeros análisis revelan una tendencia positiva en los alumnos del colegio de Barbastro, donde se trabaja de forma más intensa. Según Andrea Bau, este alumnado está mostrando una mayor conciencia y una actitud preventiva frente a los riesgos del consumo y el uso problemático de la tecnología.
El programa «Prevenir es Vivir» no se limita al ámbito educativo. Además de la parte de estudio, el proyecto aborda acciones en el plano social y familiar, interviniendo en espacios de ocio y otros entornos, y cuenta con un equipo de trabajo ampliado gracias a la financiación externa.
En el mismo programa, se anunció que Luis Solano ofrecerá un nuevo curso de atención plena, en colaboración con Cáritas, como parte de las actividades del programa.