El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha reabierto el puente de la N-123A sobre el embalse de Barasona, en el término municipal de Graus, tras completar los trabajos de renovación de la estructura, con una inversión de 1,68 millones de euros. El subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, ha visitado este tramo para comprobar el resultado de unas obras que, ha señalado, “afianzan para el futuro un puente importante tanto para la movilidad de los vecinos como de los numerosos turistas que visitan la zona”.
El puente superó este jueves 29 de mayo su última afección tras superar con éxito la prueba de carga sobre la estructura, tras la cual ha abierto al tráfico con normalidad. El subdelegado se ha felicitado porque, a pesar de la complejidad de los trabajos, que han requerido la sustitución de las vigas, “el puente ha quedado expedito a las puertas de la temporada turística en el embalse de Barasona”.
Asimismo, Campo ha recordado que la actuación de esta infraestructura se suma a la que hace unos meses completó Transportes en la N-260 entre Campo y el Congosto de Ventamillo, con 90 millones de inversión, lo que ha su juicio “demuestra el compromiso del Gobierno de España con las carreteras de Ribagorza”.
Los trabajos sobre el puente han consistido en la demolición del tablero actual y sustitución del mismo por otro nuevo de vigas pretensadas doble ‘T’, reparaciones menores de daños en los estribos, muros de acompañamiento y pila, ejecución de nuevos sistemas de contención, impermeabilización del tablero y losas, actuaciones de mejora del drenaje con la ejecución de nuevos imbornales y trabajos de fresado y aglomerado, así como la propia señalización de los desvíos necesarios.