El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón organiza visitas guiadas a monumentos con crismón

La iniciativa busca fomentar el conocimiento sobre los crismones y ampliar la comprensión sobre la historia y la arquitectura de estos valiosos monumentos.

El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón, en colaboración con Gráficas Barbastro, está llevando a cabo una interesante iniciativa para mostrar el rico patrimonio románico del territorio. Se trata de un ciclo de visitas guiadas a monumentos que conservan crismones, un símbolo único y representativo de Jesucristo en el arte medieval.

En una reciente entrevista en el programa «Cope Alta Aragón», Teresa Peirón, guía del área de Patrimonio, compartió con Bruno Palacio detalles sobre la próxima visita a la iglesia de San Pablo de Obarra, uno de los enclaves más especiales de este recorrido cultural.

Teresa Peirón explicó que un crismón es un símbolo que representa a Jesucristo a través de una combinación de elementos gráficos. «Es un símbolo que representaría básicamente lo que es a Jesucristo», afirmó Peirón, destacando su significado en el contexto del arte románico.

El objetivo principal de estas visitas es «dar a conocer estos símbolos pero también dar a conocer esos lugares, ese patrimonio, porque a veces ese patrimonio para todos, incluso los propios de aquí, pues puede ser desconocido», subrayó la guía. La iniciativa busca no solo fomentar el conocimiento sobre los crismones, sino también ampliar la comprensión sobre la historia y la arquitectura de estos valiosos monumentos.

La iglesia de Obarra, protagonista de la próxima visita, es un conjunto monástico románico lombardo que encierra una gran riqueza histórica y arquitectónica. Peirón, quien ha sido guía del monasterio de Obarra durante varios años, destacó que «es un conjunto, no solamente una única iglesia; sino varios elementos que formaron parte de un monasterio».

La visita a Obarra, con una duración aproximada de una hora, permite explorar la iglesia principal de Santa María, la iglesia donde se encuentra el crismón (posterior, del siglo XII), y conocer el entorno y la ubicación del monasterio.

La respuesta del público a estas visitase siempre positiva. Teresa Peirón observó que, si bien una parte de los visitantes llega con un profundo interés en el arte románico, muchos otros lo hacen de forma casual o tras ser informados en otros puntos turísticos como Roda de Isábena.

«Obarra es como la gran sorpresa», comentó Peirón, señalando que, a pesar de ser menos conocido que otros destinos, el conjunto monástico genera una impresión generalizada de asombro y admiración. La ubicación y el ambiente del lugar contribuyen a una experiencia inmersiva para los visitantes.

Para aquellos interesados en participar en estas enriquecedoras visitas, la clave es contactar con el Museo Diocesano de Barbastro. La información detallada y la forma de conseguir las entradas se pueden encontrar en la página web del museo, o bien contactando directamente por teléfono o correo electrónico.

La Diócesis de Barbastro-Monzón continúa así con su labor de difusión y puesta en valor del patrimonio cultural y religioso de la región, ofreciendo una oportunidad única para adentrarse en la historia y el simbolismo del románico aragonés.

Scroll al inicio