La Asociación de Fabricantes de Longaniza de Graus ha presentado oficialmente la nueva imagen en la Virgen de la Peña, un lugar simbólico que, junto con la longaniza, representa dos elementos emblemáticos de la localidad. Un rediseño de la marca colectiva que, sin renunciar a su historia, refuerza su proyección como expresión de calidad, autenticidad y compromiso compartido.
El acto ha sido presentado por la periodista Mari Pau Huguet, quien ha abierto el encuentro recordando su papel como embajadora de la Longaniza de Graus desde la pasada Fiesta de la Longaniza. Huguet ha destacado cómo ha difundido el nombre de Graus y de su emblemático embutido en diversos espacios de comunicación, incluyendo su participación como miembro de la Red de Periodistas Rurales, donde incluso ha tenido la oportunidad de hablar de ello en el Senado.
También subrayó que toda buena comunicación nace del equilibrio entre quien emite el mensaje y quien lo recibe. Señaló que comunicar no es solo hablar, sino lograr que el mensaje llegue, se comprenda y genere impacto. En el contexto de una marca como Longaniza de Graus, explicó, la comunicación es clave para transmitir valores, despertar emociones y reforzar la conexión con el público. Solo cuando el mensaje fluye con claridad y coherencia, la marca cobra sentido y se consolida.
Comunicar es construir
A continuación, el diseñador Iván Arana, responsable de la nueva identidad visual, ha explicado el concepto gráfico que hay detrás del rediseño: “Queríamos que el isotipo fuera reconocible por su trazo limpio y minimalista, casi pictográfico. Representa una pieza única, formada por tres lazos que simbolizan a los tres fabricantes unidos por un objetivo común. Es una forma gráfica estable, que comunica cohesión, fortaleza y autenticidad”.
El logotipo incorpora un subrayado en “DE”, reforzando con claridad que esta longaniza es “de Graus”, con una tipografía que posiciona el símbolo con fuerza y personalidad, dejando
claro que se trata de una marca con identidad propia. La gerente de la Asociación, Mía Sánchez Guerrero, ha contextualizado esta evolución visual como un momento significativo, ya que la marca colectiva está registrada desde 1995. “Hoy damos un paso alineado con los nuevos tiempos, respetando nuestras raíces. Esta nueva imagen refleja nuestros valores: excelencia, autenticidad, origen y compromiso colectivo”.