Los municipios del Pirineo Aragonés han alzado la voz este sábado 22 de noviembre para exigir medidas inmediatas que frenen el riesgo cada vez mayor de grandes incendios forestales. La Asamblea General de la Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés (ADELPA) aprobó por unanimidad un manifiesto que alerta sobre la vulnerabilidad extrema del territorio y la necesidad de una estrategia preventiva integral que proteja tanto a la población como a los ecosistemas de montaña.
En el documento, ADELPA señala que el abandono del medio rural, la pérdida de gestión activa del monte y la acumulación de biomasa han generado paisajes altamente inflamables. Esta situación se agrava en el Pirineo, donde la topografía, la continuidad del combustible vegetal y los efectos del cambio climático incrementan el riesgo de incendios de gran magnitud que pueden causar daños irreversibles en bosques, pastizales y núcleos habitados.
La presidenta de ADELPA, Begoña Dorado, subrayó durante la Asamblea que “es prioritario impulsar acciones preventivas, desde un enfoque integral, que eviten daños irreparables en bosques, pastos y núcleos de población”. Destacó además el papel esencial de la ganadería extensiva, el pastoreo dirigido y la gestión forestal activa como herramientas naturales de prevención, clave tanto para la reducción del combustible vegetal como para la fijación de población en el territorio.
El manifiesto plantea un amplio paquete de medidas que buscan consolidar un modelo de prevención moderno y eficaz. Entre ellas destacan la aprobación de una Ley aragonesa de Prevención de Incendios Forestales, la creación de mecanismos de Pago por Servicios Ecosistémicos, programas específicos de gestión de biomasa adaptados al Pirineo, y la elaboración o actualización de los Planes de Emergencia Municipal. También se incluye la creación de perímetros de seguridad alrededor de los pueblos, mediante desbroces o labrados, como herramienta directa de protección frente al fuego.
ADELPA enfatiza que gestionar el territorio —mantener montes, pastos y pueblos activos— es la base de la prevención. La entidad insta a las administraciones a actuar de manera inmediata y coordinada para evitar que los grandes incendios forestales se conviertan en una amenaza irreversible para la vida, el patrimonio natural y la identidad de los pueblos del Pirineo. “Invertir en prevención es invertir en seguridad, sostenibilidad y futuro”, concluye el manifiesto aprobado por la Asamblea.
